Cuando conducían chimecos más de una década atrás, Alma Luna y Juana García lo hacían con desventaja, pues sus compañeros hombres les dificultaban desplazarse en la región oriente del estado.
Los tiempos han cambiado y ambas conductoras ahora son las encargadas de operar el Transporte Rosa de la línea 3 del Mexibús, destinado para las mujeres que se desplazan en esta red, que corre de Chimalhuacán a Pantitlán.
“Me decían puras majaderías y de ‘vieja tonta’ no me bajaban, pero les he demostrado que soy mucho mejor que ellos”, comentó Alma Luna, operadora de 51 años, de los cuales 20 ha conducido también peseros y microbuses.
Ambas se encargan de desplazar a miles de mujeres en sus unidades especiales, a través de las cuales se brinda un servicio exprés y de calidad, libre de hostigamiento.
“Hay un gran cambio a favor de las mujeres usuarias, porque ellas mismas hacen comentarios de que se sienten más seguras, más tranquilas en este Transporte Rosa”, señaló orgullosa.
Dijo que su próximo objetivo es brindar capacitación a otras mujeres que quieran ingresar a conducir en esta línea de la red, donde actualmente hay una convocatoria para ellas y, ya inspirada, le gustaría ser operadora del Tren Interurbano México-Toluca, una vez concluido.
“Dicen que la cocina es sólo para mujeres, pero hay muchos chefs hombres que cocinan riquísimo. Por eso no comparto que el volante sea exclusivo para ellos; también se hace para ellas”, destacó.
‘MI MAMÁ CONDUCE EL MEXI’
Antes de que se creara el Mexibús en este punto, la señora Juana García manejaba combis en una ruta de El Peñón, donde comenzaba desde las primeras horas del día y terminaba al filo de la media noche; luego, aplicó para el sistema y se quedó.
“El traer una unidad como éstas me encanta. Para mí es muy grato, es fácil, ya con práctica es fácil”, explicó la conductora, quien tiene ahora una jornada laboral de ocho horas en este sistema, del cual también es usuaria.
Cuando cambió de volante hacia este sistema, tenía un bebé de ocho meses, que ahora cumplió siete años y quien presume con sus compañeros de primaria que su mamá es conductora del Mexibús.
Comentó que, en sus recorridos, las usuarias le agradecen por el servicio, sobre todo porque se sienten más cómodas en sus trayectos hacia la capital del país y viceversa.
“Nosotras, como mujeres, somos muy capaces de hacer las cosas y ya lo hemos demostrado muchas veces. Mexibús es una gran familia; me siento muy orgullosa aquí y que (más mujeres) se animen para que pertenezcan”, dijo.
ENTRE ELLAS
Para Alejandra Rodríguez, una de las encargadas del área de operaciones de esta línea, la incursión de mujeres operadoras fue bien aceptada por las usuarias, quienes dicen sentirse más seguras.
“Es dar prioridad a las usuarias, con un servicio de operadoras, por el prestigio del servicio y la calidad que se les presta”, expuso.
“Lo veo genial para todas las usuarias, para las habitantes de Chimalhuacán y Nezahualcóyotl; es algo que nos brinda el Estado de México para el beneficio en seguridad y economía”, explicó.